¿Qué es una SAFE?
Introducción
Por sus siglas en inglés, SAFE, significa “Simple Agreement for Future Equity” o Acuerdo Simplificado sobre Acciones Futuras en castellano. Tradicionalmente, una SAFE ha sido un instrumento muy común para la inversión en startups o empresas de nueva creación en sus etapas iniciales. Tal y como indica el nombre, es un acuerdo sencillo que regula la inversión de un inversor en una startup. Este instrumento, es muy común en Estados Unidos, ya que facilita y agiliza el proceso de inversión. Es también, el instrumento utilizado por la prestigiosa aceleradora Y Combinator en San Francisco, para participar en el capital de las startups que entran en su programa. En España, sin embargo, suele ser más común que la inversión se realice vía Nota Convertible, tema que cubrimos en un artículo aparte.
Debido a la etapa tan temprana de la inversión, los inversores prefieren utilizar este tipo de instrumentos para ganar tiempo, ahorrar en costes legales, y protegerse frente a la disolución de la sociedad en caso de que no pase de la etapa inicial.
Una SAFE es en definitiva un tipo de contrato por el cual un inversor aporta una cantidad determinada de capital a una startup a cambio de la promesa de tener un número concreto de acciones de la empresa en el futuro, siempre y cuando se cumplan las condiciones pactadas en el contrato.
Una de las claves de este tipo de contrato, es que generalmente se utiliza para inversiones de startups en estado pre-semilla o semilla. En estas etapas la utilización de esta fórmula es muy común porque permite al inversor invertir en la startup sin la necesidad de establecer una valoración de la empresa. Como en estas etapas la valoración de las empresas es muy difícil de obtener, debido a que no tienen todavía ingresos, producto, equipo… Supone una gran ventaja utilizar el SAFE como instrumento para la inversión. Normalmente, estos instrumentos suelen establecer un máximo de valoración (valuation cap), que establece el límite máximo de valoración al que se convertirá el capital aportado en acciones de la sociedad.
Ventajas de Invertir Via SAFE
A nuestro entender, utilizar una SAFE como método de inversión en startups es ventajoso para las dos partes, tanto para los emprendedores como para el inversor. Entre las ventajas podemos destacar las siguientes.
Velocidad en ejecutar la inversión
Las SAFEs permiten utilizar un documento estándar, que no requiere apenas cambios. Esto permite cerrar la ronda de inversión en cuestión de horas o días, sin necesidad de revisar múltiples documentos, sugerir cambios etc.
Ahorro en tiempo y costes
Recaudar una ronda de inversión es generalmente muy costoso. En dichas rondas intervienen muchos potenciales fondos de inversión, cada uno con sus intereses etc. Además, esto suele requerir contratar asesores legales muy cualificados y que generalmente son muy costosos. Utilizar una SAFE como documento que regula la inversión permite prescindir generalmente de abogados, y acordar un acuerdo general y estándar con los inversores que no requiere tanta iteración ni revisión para su firma. El ahorro por tanto puede ser de varios miles de euros.
Menos intervención de los inversores y eliminación de burocracia
Una de las ventajas que aportan las SAFEs es que los nuevos inversores no se convierten en accionistas en el momento de la firma, sino tras cierto tiempo, una vez cumplidas las condiciones establecidas en el acuerdo. Esto es una gran ventaja para el emprendedor, ya que sigue manteniendo la condición de único accionista de la empresa. Lo que le permite disponer de cierta libertad inicial para desarrollar el producto. Además, es muy común que inicialmente la startup opte por solicitar préstamos y subvenciones para emprendedores. Las SAFEs en estos casos le permiten al emprendedor no tener que solicitar firmas o información sobre los inversores ya que únicamente el emprendedor cuenta con el estatus de accionista.
No genera intereses
Uno de las principales diferencias de las SAFEs frente a las notas convertibles, es que no generan interés. Esto en definitiva ahorra costes financieros a la empresa, o en el caso de que el cupón sea acumulable, permite al emprendedor no diluirse tanto.
Finalmente, cabe destacar, que en caso de disolución y liquidación de la sociedad, el inversor vía SAFE queda subordinado a todos los acreedores ordinarios. Esto incluye a los inversores vía notas convertibles. El inversor SAFE quedará en el mismo rango que el resto de inversores vía SAFE (pari passu) y únicamente tendrá preferencia frente a los accionistas principales, en este caso los emprendedores.
En conclusión, los SAFEs son un instrumento muy adecuado para las dos partes, tanto fundadores como inversores en Startups, debido a los motivos que hemos comentado anteriormente. Por tanto, recomendamos a los fundadores que antes de la próxima ronda de inversión analicen si se puede simplificar y ejecutar por medio de un SAFE.