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El principio de devengo vs el principio de caja

Introducción

El plan general contable sirve como base normativa para cuantificar y registrar los hechos o eventos contables que va generando una empresa. Dentro de esta normativa, se recoge uno de los principios fundamentales de la contabilidad actual, el principio de devengo. El principio de devengo, se podría definir como contrapuesto a otro concepto conocido en el mundo contable, como el principio de caja. En este artículo, procederemos a explicar en detalle el primero de ellos, el principio de devengo, junto con sus implicaciones y su distinción principal frente al otro principio mencionado.

Si deseas conocer en detalle que es el principio de devengo y como se diferencia del principio de caja, este articulo es para ti.

El principio de devengo

El principio de devengo es un principio contable por el que se impone que un hecho o evento contable sea registrado en la contabilidad de la empresa en el momento en el que ocurre, independientemente del momento en el que se efectúe el pago o el cobro. El principio de devengo aplica a todas los eventos contables de una empresa, desde ingresos y pagos, a intereses de deuda, pasando por las declaraciones de IVA, en definitiva, todos los eventos siguen este criterio a la hora de ser registrados contablemente.

La finalidad de este criterio en definitiva es que la empresa registre fielmente los eventos contables en el momento en el que ocurren, de manera que tendrá un impacto principal en las cuentas anuales y contables de las empresas.

El principio de devengo vs el principio de caja

Así como el principio de devengo trata de registrar contablemente los hechos contables en el momento en el que ocurren, el principio de caja hace referencia al criterio opuesto. Es decir, según el criterio de caja, los hechos se registran en base al momento en el que haya salidas o entradas de caja o dinero, es decir, cuando se efectúan los pagos o los cobros derivados de una transacción. Como decíamos anteriormente, salvo en determinadas excepciones, la norma general contable se rige por el principio de devengo, y el criterio de caja, únicamente se utiliza en el ámbito de la tesorería y la modelización de proyecciones financieras en las que se analiza principalmente la generación de flujo de caja

Ejemplo contable del principio de devengo

De cara a proporcionar un mayor entendimiento del principio de devengo, procedemos a continuación a explicarlo con un ejemplo.

Imaginemos que la empresa A, consigue unas ventas de mercancías de 10.000 euros en enero y emite una factura al cliente XY por un monto de 10.000 euros a pagar a 60 días. El cliente XY por tanto, a los 60 días o dos meses, es decir, a finales de Marzo, procede a pagar la factura de 10.000 euros.

¿Cómo se registraría esta transacción en la contabilidad de la empresa A? De acuerdo con el principio de devengo que tratamos en este artículo, la empresa A registrara contablemente 10.000 euros de ingresos en enero, pese a que ha cobrado la factura en marzo. Como hemos explicado en todo momento, la contabilidad obliga a registrar en la contabilidad de la empresa ingresos por ventas en el momento en el que suceden, por lo que este caso se registraría el hecho contable en enero.

El principio de devengo y la normativa contable

Como decíamos inicialmente, el principio de devengo es el principio principal que prima en la contabilidad actual ya que se encuentra regulado de tal forma por el plan general contable (pgc)

Sin embargo, el plan general contable recoge ciertas excepciones cuando se cumplen determinados requisitos, especialmente enfocados en primar o proteger a las pequeñas y medianas empresas (pymes).

Beneficios e inconvenientes del principio de devengo en la contabilidad

El beneficio principal de registrar los eventos cuando sucede el hecho contable y no cuanto se efectúa el pago, es que permite generar una imagen contable fiel de las empresas. Imaginemos por ejemplo el caso que describíamos anteriormente. Imaginemos que la empresa A vende 10.000 euros en enero, 10.000 euros en febrero, y 10.000 euros en marzo. Y por cualquier motivo de liquidez del cliente XY, el cliente decide pagar las 3 facturas emitidas en abril. Tendríamos por tanto 3 hechos contables diferentes, ventas en enero, febrero y marzo, y un cobro grande en abril. Si contabilizáramos 30.000 euros de ventas en abril, la imagen de la empresa quedaría totalmente distorsionada y lejos de la realidad. Es por ello que el principio de devengo prima en la actualidad contable.

Y entonces, ¿cuál es el problema del principio de devengo? El problema principal del principio de devengo, y que afecta principalmente a las pequeñas empresas, y afecta principalmente a las declaraciones y el pago de IVA. El problema sería el siguiente. Volvamos al caso del ejemplo anterior de la empresa A. Imaginemos de nuevo, que la empresa A vende 10.000 euros en mercancías en enero. Y por algún motivo que desconocemos, el cliente XY tiene que retrasarse en el pago de la factura hasta junio. En este caso, de acuerdo con el principio de devengo, el IVA derivado de la venta de mercancías en enero, tambien se devenga en el momento en el que se producen las ventas. Es decir, Como la empresa ha vendido mercancías y se genera un IVA correspondiente, a la empresa A le nace la obligación de pagar el IVA cobrado por esa transacción en el trimestre en el que ocurre la venta. Como el cliente XY no ha pagado hasta junio. Esto supondría un grave problema de caja para la empresa A, que se ve obligado a pagar un IVA por el que todavía no ha cobrado la factura.

Ante este problema, y que puede tener un impacto muy grande en la situación de caja y tesorería de las pequeñas empresas principalmente, el plan general contable admite algunos casos o excepciones por los que la pyme puede acogerse al principio de caja.

A continuación, recogemos los requisitos para acogerse al criterio de caja.

Requisitos para acogerse al criterio de caja

  • No superar los 2 millones de euros de facturación anual
  • No superar los 100 mil euros en cobros anuales al mismo cliente
  • Que no produzca en operaciones intracomunitarias (entre países miembros de la Unión Europea)
  • Que no se produzca en operaciones de régimen especial de IVA como pudieran ser los regímenes de módulos, o especiales agrícolas, por ejemplo.

Snab como herramienta de gestión que permite gestionar la tesoreria

Snab es una plataforma de tesorería en la nube novedosa en Europa que ayuda a los equipos financieros y de tesorería en todas y cada una de las funciones y tareas relativas a la gestión de tesorería y el monitoreo de la situación de caja de la empresa. Snab por tanto es una herramienta que, al tratarse de tesorería, toca un ámbito más cercano al principio de caja explicado anteriormente. Por tanto, las facturas pagadas o cobradas en Snab se monitorean en base al principio de caja, pero contablemente se registraran en el momento en el que los eventos contables suceden. Snab ayuda a los equipos financieros, por tanto, al permitir una mayor visibilidad y control de la tesorería. Snab sirve como plataforma de agregación bancaria, permitiendo a las empresas acceder desde un solo lugar y con independencia absoluta a todas sus cuentas bancarias en distintos bancos y en distintos países, de manera que, el equipo financiero puede acceder en pocos clics a ver su situación de caja y obtener así la información necesaria para calcular los activos disponibles y realizables de la empresa. Snab sirve también como herramienta de facturación, ese decir, automatiza todo el proceso de recepción de facturas, escaneo, y registro automático de las mismas, y sirve además como herramienta de gestión de pagos y cobros, proporcionando un control y visibilidad total a las funciones de cuentas por pagar y por cobrar. La plataforma cuenta con tecnología pionera en Europa que permite pagar y cobrar facturas en un clic, desde Snab, sin necesidad de salir de la plataforma.