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Euro Digital

¿Qué es el Euro Digital?

El Euro Digital, como bien indica el nombre, es la forma complementaria que cogerá en un futuro cercano el euro. En la actualidad, contamos con efectivo para realizar pagos físicos y con las tarjetas de crédito o de débito que nos facilitan los pagos de manera digital. Además, el uso de las wallet se está extendiendo cada vez más y los métodos de pago se están agilizando para dar respuesta a la creciente demanda de los consumidores de pagar digitalmente. Para eso llega el Euro Digital, una moneda electrónica que podrá ser utilizada tanto por personas como empresas para realizar y facilitar los pagos del día a día, las transacciones empresariales, etc.

Cabe destacar, según afirma el Banco Central Europeo (BCE), que la función del Euro Digital será complementaria al dinero en efectivo. La intención no será sustituir la forma en la que hoy conocemos el euro, sino que, añadir otra forma más de entenderlo y aplicarlo.

El auge de las criptomonedas y las divisas digitales han contribuido a que Europa aceleré en una alternativa real y alcanzable para el año 2025. Aunque se compare al Euro Digital con las criptomonedas, hay que resaltar que no será una criptomoneda, ya que irá emitida por el BCE y, por ello, será una Moneda Digital de Banco Central o Central Bank Digital Currency (CBDC).

Antecedentes sobre las monedas virtuales

Si de algo se ha hablado en estos dos últimos años es de las criptomonedas. Como definición rápida, según el Banco Santander, “una criptomoneda es un activo digital que emplea un cifrado criptográfico para garantizar su titularidad y asegurar la integridad de las transacciones, y controlar la creación de unidades adicionales, es decir, evitar que alguien pueda hacer copias como haríamos, por ejemplo, con una foto”.

Con la aparición de Bitcoin en 2009 y las posteriores creaciones de diversas criptomonedas, el mundo del dinero virtual ha ido creciendo exponencialmente hasta el presente. Incluso se ha podido ver cómo se pueden efectuar pagos, por ejemplo, con Bitcoin en distintos países comprando coches, viviendas, etc. Ante esto, los distintos gobiernos han tenido que actuar y empezar a investigar sobre un posible futuro lanzamiento de la divisa digital. España o Francia se suman a la lista de otros países que están en fase de investigación, aunque la potestad llegado el momento, la tendrá el BCE.

¿De dónde, cuándo y cómo saldrá el Euro Digital?

Para entender de dónde saldrá el Euro Digital, primero hay que definir que es una CBDC: Una Moneda Digital de Banco Central es, básicamente, la digitalización del dinero actual, es decir, la digitalización de la moneda y billetes actuales.

Se suele comparar a las CBDC con las criptomonedas, y aunque es lo que más se le acerca, en términos monetarios, a las criptomonedas, tienen una gran diferencia: mientras que las criptomonedas están descentralizadas, las CBDC dependen de las regulaciones vigentes del Banco Central que las emita, en el caso del Euro Digital, del Banco Central Europeo. Serían el equivalente a la divisa de un país, en forma digital; mismo valor, mismas regulaciones en su base. Como el mismo nombre indica, la divisa digital de la zona euro será emitida por el BCE con sus regulaciones vigentes.

El Euro Digital tendrá estas tres características principales:

-Valor añadido frente a las formas de pago tradicionales: El objetivo es ser ágil, sencillo y seguro y deberá proporcionar una experiencia de usuario más satisfactoria que los actuales métodos de pago.

-Garantizar la seguridad y privacidad de todos aquellos que puedan utilizar el Euro Digital.

-Inclusión financiera: Facilitación de acceso al sistema bancario al no requerir de la infraestructura actual. Se reducirían considerablemente las barreras de tener una cuenta bancaria o una wallet donde depositar los fondos y poder hacer transacciones digitales.

No es lo mismo que un criptoactivo

El Euro Digital será emitido por el Banco Central Europeo. Todavía no está del todo claro que presencia tendrán los bancos en todo ese proceso, aunque seguro que estarán presentes. Sin embargo, el poder emisor de la divisa digital será responsabilidad del BCE y tendrá las mismas regulaciones y valor que la divisa corriente. Esto supone una alternativa real a las stablecoin famosas; criptomonedas que varían su valor y se autoajustan en función de las variaciones de valor de una divisa real oficial como el dólar o el euro.

No chocará con otras divisas digitales

Se ha especulado que pasaría si otro Banco Central emitiese una divisa digital antes que otros como puede ser, por ejemplo, el Dólar Digital. Esto no supondría un problema, ya que, según las declaraciones de la UE, estas divisas tendrían el mismo valor que las monedas de curso legal actuales, por lo tanto, serían un complemento, una forma más de realizar pagos y transacciones. Que exista el Dólar Digital no supone ningún problema para la UE y viceversa.

¿Cuál será la tecnología empleada?

Todavía es muy pronto para decir que tipo de tecnología se va a aplicar. De momento se barajan varias opciones. Cierto es que todavía están en una fase de planteamiento que se supone que acabará hacia octubre de 2023. Le tecnología podría ser centralizada, directamente desde BCE o descentralizada (tipo blockchain) en forma de DLT (Distributed Ledger Technology).

No pretende ser una forma de inversión

La UE, desde un principio siempre ha manifestado que la introducción del Euro Digital en la sociedad tiene que servir para efectuar pagos y otro tipo de transacciones que podemos realizar también con otras formas de pago. Sin embargo, se ha especulado sobre si la divisa digital serviría como forma de inversión, y, por lo tanto, de hacer dinero. La intención, por el momento, es analizar los distintos escenarios posibles para descartar futuros problemas. El límite de tenencia podría ser una de las alternativas y la remuneración por tramos es otro aspecto en consideración. En definitiva, la UE y el equipo que está en la fase de planteamientos están barajando muchas opciones. La seguridad y estabilidad son dos aspectos principales que quieren asegurar, por lo tanto, intentarán elegir el mejor plan para abordar la introducción de la nueva forma del euro a la sociedad.

Fechas de prueba e inicio

Actualmente, los Bancos Centrales nacionales de la zona euro y el mismo BCE se encuentran en una fase de investigación desde julio de 2021. Concretamente, los principales bancos españoles y el Banco de España empezaron una prueba en noviembre de 2020 con la creación de unos tokens en formato digital que permitía ver cómo se podrían distribuirlos entre los distintos bancos y a sus clientes. Esta prueba o proyecto se denominó “Smart Money”, e Iberpay participó como entidad colaboradora.

El Banco Central de Francia también inició algunas pruebas con algunos clientes. Pretendieron digitalizar el euro y ver que utilidad le podrían dar los clientes e identificar para que sí y para que no sería útil. Se estima, de acuerdo con una encuesta del BIS (Bank for International Settlements) de enero de 2020, que aproximadamente el 80% de los Bancos Centrales ya han empezado, por lo menos, a hacer unos primeros planteamientos sobre el tema y que el 40% de esos bancos ya han pasado a la fase de experimentación.

En la fase mencionada al principio de este punto, se está barajando de qué manera debe ser la divisa digital y la presencia de los intermediarios en el hipotético caso de que el Euro Digital viese la luz. Todo esto se está haciendo de una manera muy pausada, ya que el objetivo es satisfacer las necesidades de la ciudadanía de la mejor manera posible.

Una vez acabada esta fase de investigación hacia octubre de 2023, se decidirá si se pasa a la fase de desarrollo y unas primeras pruebas experimentales. La estimación actual es que esta fase dure más de dos años. Por lo tanto, como muy pronto, el Euro Digital empezaría a estar disponible entre el 2025 y el 2026, aunque todo son estimaciones y veremos cómo evolucionan las distintas fases.

Ventajas y desventajas

La implantación del Euro Digital en la sociedad podría tener tanto ventajas como desventajas. A continuación, mostraremos algunas de ellas:

Ventajas:

-Mayor trazabilidad que se traduce en pagos más seguros: Al estar emitida por el BCE en forma digital, se pueden rastreas todas las transacciones que se hagan. Además, los robos se reducirían al contar con dinero digital en vez de en formato papel.

-Se considera como una alternativa real a las stablecoins: aunque ya hemos mencionado que no son lo mismo, sería una forma más segura de tener un dinero depositado de forma digital. La variación monetaria respecto a otras divisas sería la misma que la del euro de curso legal actual.

-Una forma de pago más ágil y efectiva: De momento no se sabe que plataformas e infraestructura se utilizarán para efectuar pagos con el Euro Digital. Lo que sí está claro es que, con la introducción del euro en el entorno digital, todo será más ágil y efectivo. Incluso en situaciones extremas donde los métodos de pago tradicionales no estén disponibles, podría ser una alternativa.

Desventajas:

-La incertidumbre que existe hoy en día sobre el Euro Digital no hace pensar que los plazos para su lanzamiento sean, precisamente, cortos.

-Digital = hackeable. Como hemos mencionado en las ventajas, sí que es posible que haya menos robos de dinero físico. Sin embargo, aunque esté almacenado digitalmente y de una forma segura, siempre será potencialmente extraíble por otras personas.

-Muchas personas, sobre todo las que no son nativas digitales, no están preparadas para poder utilizar herramientas digitales en general. Lo que esto puede traer es que solo una parte de la población se familiarice con la nueva forma de utilización de la moneda digital y que otras personas queden excluidas del proceso.

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